It can’t rain all the time

La función de Méliès 

Alex Proyas fue el encargado en 1994, junto a David J. Schow y  John Shirley, de mostrar en pantalla el trabajo de James O’Barr, “The Crow”, contando una historia muy cruda sobre el amor, pero sobre todo sobre la venganza.

En esta película se nos cuenta como Eric Draven (Brandon Lee) se venga de la pandilla que lo asesinó junto a su novia Shelly Webster (Sofia Shinas), por una queja que ella realizó sobre el barrio y que no fue del agrado de Top Dollar (Michael Wincott), un gangster con gustos peculiares, quien dio inicio a la tradición de “La noche del Diablo”, que consiste en hacer desmanes a diestra y siniestra por la ciudad.

Así que decide mandar a la banda comandada por T-Bird (David Patrick Kelly), e integrada por Tin-Tin (Laurence Mason), Funboy (Michael Massee) y Skank (Angel David), para que se encargaran del asunto.

Un año después de su muerte Draven regresa de su descanso y empieza a buscar a los que les hicieron daño y les arruinaron su boda –pero, ¿quién se casa en Halloween?-, uno por uno él y su guía y ancla van cazando y matando a la banda de Top Dollar, siempre con una firma que le acredita el “arte”.

La historia de venganza avanza al ritmo de un soundtrack que cuenta con una plana mayor de artistas de la década de los 90’s como: Stone Temple Pilots, Nine Inch Nails, Rage Against de Machine, Pantera, entre otros, ¿quiénes más? Busque mi estimado en YouTube y deléitese.

Al final ésta es una gran historia que va desentrañando todo lo que una gran ciudad guarda entre sus calles olvidadas: prostitución, drogadicción, pero también historias de cambio, de policías honestos y aunque no lo parezca, historias de amor eterno y de amistad.

Corte y queda.

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