Total Drama: All apologies
Desde el escritorio de Usher
En
alguna parte de Mushkoka, Ontario Gwen, Cameron, Zoey y Mike se dirigen a un
centro comercial para pasar el rato, casi todos van contentos, sólo Gwen se
encuentra muy pensativa, acongojada por algo de su pasado.
-¿Qué
tienes Gwen? Te ves muy triste, preguntó Zoey.
-Nada,
es sólo que… no importa… ¡Wow! Ya vieron ese carro. No lo puedo creer, es un
Mustang del 67.
Era
color negro con una gran “D” en el cofre.
-Siempre
he querido tener un carro como este-
-¿De
quién será?- preguntó Zoey
-No
sé Zoey, pero definitivamente quien sea el dueño tiene muy buen gusto-
-Será
mejor que nos demos prisa si queremos alcanzar un buen lugar en algún puesto de
comida, yo tengo hambre, ustedes ¿no?- Señaló Mike.
Mike,
Zoey y Cameron fueron a un restaurante a comer, mientras que la dubitativa de
Gwen prefirió dar una vuelta por la tienda de discos.
Realmente
no quería ningún disco en especial, pero ella esperaba que esa visita le
relajara y calmara sus pensamientos, como en otras tantas veces que hizo ese ritual.
De
pronto a sus espaldas un dependiente pregunta.
-¿Busca
algún disco en especial?
-¿Tienes
el último de Explosión Mental Gótica?
Ella
no volteó para ver al dependiente.
-Creo
que sí, está por acá-
Sorprendida
porque su petición tenía respuesta siguió al vendedor.
-Aquí
es… -
De
pronto el gerente de la tienda interrumpió al joven guía -Jeremy, podrías
ayudar a Ron con esas cajas-
-Estoy
ayudando a la señorita a encontrar un disco-
-Ella
puede encontrarlo sola, lo que necesito es más urgente, ¡muévete!-
-Está
bien señor. No se preocupe señorita el disco que busca está en esta zona,
espero que lo encuentre-
-Sí,
gracias-
Gwen
empezó a buscar sin muchas ganas de encontrarlo, al final de cuentas ya lo
tenía, sólo quería distraerse.
-¿Buscaba
alguno en especial?-
Esa
voz… ¡Vaya sorpresa para ella! El corazón le dio un vuelco, le latió muy
fuerte, escuchaba de pronto como si hubieran fuegos artificiales en el centro
comercial.
-¡Duncan!-
-Hola
Gwen-
-Tanto
tiempo sin verte, pero… ¿tú trabajando?-
-Oye,
es una tienda de música, no está tan mal. Además fue parte del trato que hice
con mi mamá para que me sacara de prisión; que al menos buscara trabajo y me
reformara un poco-
-Vuelves
a ser un chico bueno- Duncan se molestó un poco –lo siento, fue un comentario
muy tonto de mi parte-
-Sólo
espero no acostumbrarme-
-¿Duncan
le estás quitando el tiempo a las clientas?-
-No
señor-
-Nos
disculpa, estoy buscando un disco y el joven me ayudó a encontrarlo, ¡gracias!-
dijo Gwen enojada al gerente de la tienda quien volvía a molestarla con su
actitud prepotente.
-Lo
siento señorita, continúen-
El
tipo chaparro y gordo se retiró refunfuñando y maldiciendo.
-Odio
a ese idiota- señaló Duncan muy molesto, sentía ganas de golpear al tipo o de
destruir su carro al igual que haría en antaño.
-Sí,
es un completo idiota, así que mejor, ¿qué te parece si platicamos a tu salida
en otro lugar?-
-Ok
te espero a las 17:00 en el estacionamiento-
-¡Qué
romántico!-
-Verás
que lo es, tiene su encanto a veces. Pásame tu número para darte indicaciones-
-¿Por
qué tanto misterio?-
-Sólo
sígueme la corriente como cuando hacíamos bromas en el viejo set de filmación-
Ella
sonrió.
-705-562-229-7
-Lo
tengo-
Gwen
compró el disco y volvió con los demás, aunque ahora lucía alegre.
-¡Vaya!
Luces mejor de como llegamos- afirmó Zoey.
-¿En
serio? No, la verdad no lo creo… ¿qué tal su comida?
-¡Deliciosa!
Aunque a Cameron no le cayó tan bien y vamos a llevarlo a casa-
-¡Vaya!
Compraste otro disco de tu banda favorita, pero ¿éste no lo tienes ya?-
preguntó Zoey.
-No…
no lo creo-
-Sí,
creo que justo ayer nos dijiste que ya lo habías comprado- Afirmó Mike.
-No…
esta es una edición especial-
-Está
bien- Mike y Zoey se miraron el uno al otro sospechando que Gwen escondía algo.
-¿Vienes?-
-No,
me voy a quedar un poco más, hay un show de una banda alternativa y quiero
verlo, pero nos hablamos después para volver a salir juntos, chao.
A
las 17:00 Gwen se encontraba en el estacionamiento, esperando la llamada de
Duncan, la cual llegó 15 minutos después.
-Hola,
lo siento, creo que tendremos que posponer nuestra charla, estoy haciendo
inventario así que no podré salir en un buen rato-
-Mejor-
-¡Cómo!-
-Voy
para la tienda. Supongo que tienes una forma “secreta” de entrar que yo pueda
usar-
-Ven
a la parte trasera del complejo, cuando llegues a la puerta negro con azul me
marcas-
-Ok-
Su
corazón volvía a latir acelerado, era como cuando hacían bromas juntos, como
colgar la ropa interior de todos en el asta bandera o el burlarse del trasero
de panqueque de Harold.
-Ya
estoy aquí-
De
pronto un zumbido y la puerta se abría, él asomaba la cabeza y miraba a todos
lados para vigilar que no los descubrieran.
-Pasa
“Blanquita”-
La
condujo a la bodega de la tienda de discos, siempre cuidando que nadie los
detectara, ni siquiera las cámaras de seguridad, ya lo había hecho muchas veces
en el correccional así que lo podía hacer ahora sin problemas en el centro
comercial.
-Ya
llegamos- el abrió la puerta de la bodega de la tienda de discos.
-Muy
acogedor- Gwen pasó y se sentó sobre unas cajas, Duncan se sentó cerca de ella.
-Es
agradable, con todo y sus ratones y cucarachas-
-¿Cómo
esa?- señaló Gwen a una cucaracha que corría por el piso del almacén.
Él
se paró, tomó el hacha del equipo de emergencia y partió al insecto por la
mitad.
-Veo
que no has perdido el toque-
-Es
como andar en bicicleta-
-Jajaja-
Él
sonrió, le encantaba escuchar su risa, pero más provocársela.
-Antes
de que me digas algo sólo quiero que sepas que lo siento, fui un completo
idiota en Total Drama: All Stars-
-No
fue sólo tu culpa, fue mía también-
-Es
que de pronto te sentí tan fría y luego yo me obsesioné con que Courtney me
“blanqueara”, fui un completo desastre y me volvía loco también eso de que
me llamaran “héroe”, pero lo que trato de decir es que lo arruiné todo-
-Yo sólo estaba obsesionada con volver a ser amiga de Courtney que no me concentré en que
es una arpía manipuladora. Además me volví loca con eso de que me convirtieran
en la mala del cuento y que encima me compararan con ¡Heather!-
-Esa
Courtney al final parece que obtuvo su venganza-
-Siendo
sinceros ¿te gusta?- preguntó ella.
-¡Claro
que no! Es como una patada en el trasero, la chica que me gusta tiene mucho en
común conmigo, es lista, no se complica demasiado, es en quien pensaba cada vez
que huía de la policía, pero la verdad… -lanzó un gran suspiro- la regué
completamente con ella, en verdad yo qui…-
Gwen
fue hacia él y le robó un beso.
-Ese
beso fue sólo para callarme- dijo Duncan
-No
del todo- contestó Gwen
-¿Y
si lo intentamos de nuevo? Sin problemas, sin angustias, sin Courtneys-
-Ves,
es por eso que me gustas mucho-
-Sólo
déjame terminar aquí y te llevo a tu casa-
-Te
ayudo-
Cuando
terminaron ya estaba muy oscuro, no había más que un coche en el
estacionamiento, Duncan empezó a caminar hacia él acompañado de una sorprendida
Gwen.
-No
puedo creerlo, ¿en serio es tuyo este coche?-
-Claro,
lo compré con el dinero que gané en Total Drama Action, lo demás me lo gasté en
abogados. Era mi forma de recordarte-
-Ok,
es oficial, tengo el novio más ñoño del mundo-
-El
más ñoño, pero con un Mustang del 67-
-Buen
Punto-
Fin
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