Nocturne in C Sharp Minor No. 20

Desde el escritorio de Usher

Era una noche apacible, él, luego de ver a su amada descansando en su tumba volvió al estudio de su gran y rústica mansión victoriana, cerró las grandes puertas de roble de la estancia, fue hacia donde tenía las botellas de licor, tomó un vaso de la repisa que compartían botellas y copas, se sirvió un vaso de whisky y lo llevó a su lugar de lectura, un gran sillón de color vino de un gran respaldo. 

 

Depositó el vaso en una mesita y luego fue hacia una gran consola, abrió las puertas donde tenía los discos y comenzó a revisar su colección.

Por fin, al decidirse por uno lo tomó, lo sacó de su envoltorio y lo puso en el tocadiscos, posteriormente fue plácidamente a su sillón, tomó un trago de whisky, sacó un revolver de su chaqueta y lloró amargamente cuando empezaron a sonar las notas de una vieja canción, que antes recordaba con toda alegría....

 



Lloró y lloró durante toda la pieza, recordaba esos momentos en que ella jugaba en el jardín con los niños, en que ella entre sus brazos le decía que lo amaba, en que ella se fundía con él en un largo beso de amor.

Entonces, en la coda de la pieza, apuntó a su sien derecha, quitó el seguro al arma y cuando se disponía a jalar el gatillo, la mano delicada de ella le detuvo.

-No es tiempo aún-

La pieza terminó... Él vivía... Ella ya no... Él la amaba... Ella también le amaba.

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