Cartas desde Fortnite; primera carta.

 Desde el escritorio de Usher

I

En primera, no sé porqué estoy haciendo esto si para estas fechas una carta es el método más anticuado para comunicarse, y en segunda, y más importante, no sé si recibirás la misiva, si la leerás o si la contestarás. Ciertamente son muchas dudas y pocas certezas.

Pero al final lo estoy haciendo, así que mejor terminar esto, después de todo hay tiempo para ello.

Te escribo desde Helios, ya no es el mismo mapa que en el que nos conocimos, pero al final de cuentas, cuando se dio el chance tú escapaste, mientras la ira por lo que me hicieron me hizo quedarme aquí para terminar con los que me trajeron a este sitio a “entretenerlos”, como si fuera cualquier payaso. Digo, sin ofender a los que hay entre nuestras filas en esta causa.

Sin embargo, al final de cuentas tú ya habías hecho tu parte y querías descansar de todo este embrollo. No te culpo por eso.

Bueno. Te pongo al corriente. Terminamos, o al menos eso creímos, con la orden y nos pusimos a festejar, es más quise llamarte para que vinieras a disfrutar de todo, pero al final de cuentas esto no es de estar en paz por mucho tiempo, ya sabes, acabas con unos malos y vienen los siguientes en turno por su chance.

Al final casi termina todo ahí, pero una nueva isla surgió, formándose con pedazos incluso de otras realidades. Historia corta descubrimos que ella seguía viva, pero que teníamos en frente una amenaza más grande, la cual ella nos “ayudó” a resolver. Por un momento, la verdad no sé.

Pero estamos ahora en otra realidad donde otra vez hay un grupo de perfeccionistas buscan una sociedad a su antojo, así que me uní al grupo de un viejo conocido de todos, pero también incluía una chica nueva con problemas familiares.

Al final de cuentas ¿eso importa? Claro que no, sean quienes sean estos nuevos locos habrá que tirarles el plan.

Luego de juntar armas y munición para la guerra nos pusimos en acción, la idea clara era derrotarlos, pero como siempre no es sólo derrotar a un grupito de cinco listillos, sino también a un montón de secuaces a sus órdenes... Muuchos secuaces.

El ataque comenzó al norte de la isla y al final de cuentas el aterrizaje en este tipo de aventuras nunca es amistoso, aunque a pesar de las bajas pudimos, los que salimos vivos de ese aterrizaje forzoso, reagruparnos, armarnos y comenzar el asalto a un hotel, con laberinto incluido.

Poco a poco avanzamos, del glaciar hacia el hotel y tramo a tramo fuimos conquistando pedazos de tierra para ir dando el asalto final a la guarida de uno de los líderes de la organización.

Habitación a habitación, el hotel quedaba en ruinas y en lugar de huéspedes, cuerpos de los que luchábamos iban quedando en su lugar. No fue fácil, de antemano sabíamos que esto no iba a ser fácil.

Pero al final de cuentas sobre las ruinas del hotel levantamos nuestra bandera en lugar de la de ellos y uno de los líderes de la organización malévola en turno terminó entre los escombros de su hotel.Te escribo desde los escombros de una de las habitaciones de lo que alguna vez fue un hotel de lujo, y vaya qué lujos había aquí. Esta noche será demasiado fría, Aquí ya no ha quedado mucho sitio intacto donde no se cuele el aire helado que viene del glaciar, espero que la botella de vino de saltibayas pueda darme el calor suficiente para sobrevivir la noche.

Nos vemos, descansa bien en casa, espero volver pronto.

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